Supongamos que un ingeniero de desarrollo está contratado en una empresa y además trabaja por honorarios, está obligado a presentar su declaración anual de impuestos de cada ejercicio, las declaraciones informativas mensuales, además de realizar su trabajo, que por cierto es lo que le gusta y lo que le absorbe más tiempo.

Como no tiene tiempo ni interés en aprender todo el tema contable (Leyes, Normas, Boletines, etc.), usualmente lo que hace es contratar a un contador que realiza la contabilidad, de manera simplificada solo consideraremos 2 escenarios, uno en el que el ingeniero de desarrollo contrata al contador solamente para hacer la declaración anual (escenario 1) y otro cuando lo contrata a un contador durante todo el año (escenario 2) para realizar las declaraciones mensuales y para hacer la declaración anual.

Escenario 1

En este escenario es claro ver que si se contrata a un contador solo para hacer la declaración anual, el resultado es tácito, solamente indicará si se tiene un saldo a pagar o un saldo a favor con base en los comprobantes que se juntaron en el año, no se puede hacer mucho al respecto.

Escenario 2

Por otro lado si se contrata al contador durante todo el año, y hace las declaraciones informativas con base en los comprobantes que se juntan en el mes e informa cada corte al ingeniero de desarrollo, es posible poder definir y ejecutar un estrategia fiscal, que permita o disminuir la cantidad a pagar o incluso tener saldo a favor.

Análisis

De esta forma tenemos que el proceso contable al ser repetitivo, requerir un alto grado de especialidad o capacidades específicas dado el amplio cuerpo de conocimiento existente, adicionalmente a que esta fuera de las funciones principales del ingeniero, con las que genera valor, por tal motivo es recomendable hacerlo vía outsourcing y durante todo el ciclo (escenario 2) generando así un mayor valor.

Hoy en día es común esta práctica tanto como personas físicas como en cualquier empresa de cualquier tipo, lo que genera que las personas como las empresas se enfoquen en lo que realmente es su fuerte y utilicen a su favor la información ( y asesoría fiscal) que se genera a través de los especialistas.

Analogía con el desarrollo de software

Ahora bien, en el ámbito de los proyectos de software, la mayoría de las personas y empresas (fábricas de software) que se dedican al desarrollo tienen como objetivo principal el desarrollar aplicativos o piezas de software, durante mucho tiempo han invertido sus esfuerzos en capacitarse y prepararse en administración de proyectos, en procesos y técnicas de desarrollo como CMMI y metodologías ágiles, herramientas de desarrollo, etc. Sin embargo, muy pocas empresas/personas han tenido capacitación formal en el dimensionamiento y estimación de proyectos, que son la base para poder hacer una adecuada administración de proyectos, sobre todo con un enfoque ingenieril.

Qué sucede entonces cuándo en una empresa se requiere estimar la duración, esfuerzo o costo de un proyecto, o determinar el número de errores promedio o su factor de productividad, el número de recursos requeridos para terminar el proyecto en tiempo, etc., bueno … pues no se tienen datos históricos derivado de que no se han hecho mediciones, por lo que las estimaciones para determinar costos y planeación de esfuerzos se realizan con base en juicio de experto alineado a las prácticas del PMI, pero que pasaría si la información que tuviera la PMO fuera cuantitativa? Bueno pues las decisiones serían más objetivas, y se podría hacer una mejor planeación, monitoreo desempeño de proyectos y control de estos.

Para contar con una base de datos se necesita empezar a medir, si nunca se empieza nunca se va a conseguir!, alguien dijo: ”la caminata más larga inicia con el primer paso”

En este sentido se crea el concepto de SAO® (Software Accountability Office), esta oficina ofrece un servicio similar al outsourcing de contabilidad (por eso su nombre), se enfoca en dimensionar, estimar y registrar los datos derivado de que la gente que la integra es especializada en esto, lo que hace que el personal de la fábrica de software no requiere tener una especialización en dimensionamiento y estimación, por el contrario va a poder utilizar las capacidades actuales en desarrollo de software y administración de proyectos, solo que contando con información cuantitativa.

El objetivo de la SAO® no es administrar los proyectos, es recabar de manera formal y continua información proporcionándola para la toma de decisiones objetiva, la SAO® solo se dedica a medir, estimar y registrar la información, tiene funciones muy acotadas que se puede integrar directamente a la PMO®, y es independiente de el proceso de desarrollo de software que utilicen las entidades. El esquema de una SAO® conceptualizado por SPINGERE se muestra a continuación.

Este esquema habilita la toma de decisiones objetivas por parte de las oficinas de proyectos de las distintas entidades, además de permitir la canalización de los esfuerzos en lo que realmente les interesa, logrando así eficiencia en costos dado que permite plantear esquemas eficientes de control de contratos y proyectos de software.

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